En el año 1.968 un joven venezolano del sureño estado Apure, abandona su Cunaviche natal rumbo a Puerto La Cruz con la intención de conseguir un trabajo, ni se imaginaba aquel muchacho a sus 23 años cual sería el destino final de su periplo.
Una vez en Puerto La Cruz el joven Jaime Martínez consigue un empleo como caletero en una empresa marítima. La dura labor y el bajo sueldo llevan a Jaime a embarcarse como polizón en un barco, con la esperanza de forjarse un futuro en otro continente.
Entre el poco equipaje de Martínez figuraban sus inseparables maracas, que tocaba desde niño en su siempre recordado Cunaviche. Al cabo de unos días el muchacho es descubierto por la tripulación y los marineros le brindan apoyo y comida a cambio de diversos trabajos en la nave.
En pleno invierno Jaime hace pie en Londres, sin conocer el idioma de Shakespeare, vaga tristemente tal vez contemplando el helado Támesis, observaría a la distancia el maravilloso Big Ben y caminaría por las históricas calles en busca de un mendrugo de pan.
Cansado de vagar y arrepentido de haber hecho caso a su espíritu aventurero, su suerte empeora, el endemoniado clima londinense lo castiga con una feroz tormenta y lo obliga a refugiarse en un antiguo teatro. Aterrado subió hasta el polvoriento ático que fue su hogar por un par de semanas. El desventurado cunavichero, preso de la desesperanza, casi congelado y hambriento, calmaba su angustia interpretando piezas de su amado llano con sus maracas.
Una noche Jaime despierta con un ruido ensordecedor, una música endemoniada se apoderaba del recinto y estremecía el antiguo teatro desde sus bases, se escuchaban además gritos de hombres discutiendo, que por supuesto nuestro amigo no entendía y desvelado por el sonido, consiguió con sus maracas acompañar el extraño ritmo. No lo sabía Jaime, pero sonaba Sympathy For The Devil y tocaban The Rolling Stones.
Un enardecido Mick Jagger detuvo el ensayo al escuchar un ruido en la parte alta y pidió al personal que les acompañaba que solucionaran el problema, presurosa la gente de seguridad se dirigió al ático, solo para encontrar a Jaime en medio de su ejecución.
El temeroso Martínez fue llevado al escenario, Keith Richards y Bill Wyman lograron comunicarse con el llanero utilizando un rudimentario español, después de interrogarle por un rato, Jagger y Richards le pidieron al audaz muchacho que tocara las maracas para condimentar su canción.
Los Stones se ocuparon de Jaime y a los días lo llevaron a las instalaciones de Olympic Studios para que tocara las maracas en Sympathy For The Devil. Poco tiempo después le facilitaron su regreso a Venezuela y una suma de dinero suficiente para que comprara su casa e instalara algún negocio.
Para la historia en el LP Beggars Banquet de The Rolling Stones de 1.968 aparece un tal James Martin como ejecutante de las maracas y ahora todos sabemos que es nuestro amigo Jaime Martínez de Cunaviche.
Por supuesto obsequiamos al lector con Sympathy For The Devil.
Por supuesto obsequiamos al lector con Sympathy For The Devil.
esa es la estirpe de la gente grandiosa y humilde de cunaviche...
ResponderEliminaresa es la estirpe de la gente grandiosa y humilde de cunaviche...
ResponderEliminarBuena historia, ojalá fuera cierta, pero es un fake, quien tocó las maracas en la grabación fue Bill Wyman, bajista de los stones, ya que Keith Richards tocó tanto la guitarra como el bajo en la grabación. les dejo el link para q lo chequeen, un abrazo. https://es.wikipedia.org/wiki/Sympathy_for_the_Devil
ResponderEliminarPues es cierta !! A claro si fuera de otro cagao país de Latinoamérica si lo fuera guevon.
EliminarWinston Pajuo, investiga, es falso, hubiera sido genial que fuera verdad, pero no lo es
EliminarMe llamó mucho la atención el relato musical del maraquero, tanto que, por la afición a la música que tengo, investigué al respecto y dentro de los créditos en el álbum *Beggar's Banquet* no se menciona la 'versión inglesa' de *James Martins* para el ejecutante de las maracas en el respectivo album. En su lugar aparece *Bill Wyman* quien era el bajista de los *Rolling Stones* desde 1962 hasta 1993. Información ➡ https://es.m.wikipedia.org/wiki/Beggars_Banquet
ResponderEliminarLos instrumentos musicales que toca Bill Wyman son los siguientes: Wyman es un músico hábil, después de haber aprendido de manera autodidacta a tocar varios instrumentos como el autoarpa, guitarra, vibráfono, glockenspiel, piano, órgano, sintetizador, percusión y cello. Él también colaboró con armonías vocales. Su innovador sonido en el bajo no solo vino de su primer instrumento fretless casero, sino desde el "walking bass", estilo que adoptó de Willie Dixon y Ricky Fenson, además de su estricto trabajo con el baterísta Charlie Watts que al complementarse sonaban como "los latidos del corazón y el pulso" para dar el rítmo ideal a una canción. Wyman ha usado varios bajos incluyendo su famoso Framus Star bass, un Vox Teardrop bass (similar a la guitarra Vox Mark III de Brian Jones pero semiacústico, y que después fue rebautizado como el Wyman Bass), un Fender Mustang Bass, un Gibson SG Bass, una copia de Rickenbacker 4005, bajos Ampeg Dan Armstrong y un Travis Bean. NO APARECE LA MARACA POR NINGUNA PARTE
ResponderEliminaren el segundo párrafo al final, en los créditos, aparece: "... Bill Wyman - bass guitar, upright bass on "Dear Doctor" and "Parachute Woman," backing vocals and maracas on "Sympathy for the Devil..." en
Eliminarhttp://www.soundstation.dk/data/products/135815.aspx
Falso como una escalera de anime.. http://www.soundstation.dk/data/products/135815.aspx allí se lee que Bill Wyman aparece en los créditos por las maracas..
ResponderEliminarTambien estuve investigando y no sale ningùn crèdito para el supuesto maraquero. No es si quiera nombrado james martins en el album Beggars banquet.
ResponderEliminarcierto, no aparece james martins
ResponderEliminaren el segundo párrafo al final, en los créditos, aparece: "... Bill Wyman - bass guitar, upright bass on "Dear Doctor" and "Parachute Woman," backing vocals and maracas on "Sympathy for the Devil..." en
ResponderEliminarhttp://www.soundstation.dk/data/products/135815.aspx
Sres desde 1963 ya los Rollings usaban maracas...Not fade away..primera apariciom en tv. Buena imaginación del escritor del cuento.
ResponderEliminarhttp://elestimulo.com/blog/la-leyenda-del-maraquero-venezolano-de-los-rolling-stones/
ResponderEliminarEerrrga pero no jodan la historia de "James martns" que esta muy buena...
ResponderEliminar...en entrevista al fallecido locutor Ivan Losher realizada por Vladimir Villegas en su programa "Vladimir a la 1"...transmitida por Globovision hace aproximadamente cuatro años, Losher hace referencia a lo comentado del polizon venezolano...la duda por los creditos salta, pero el sonido de las maracas suenan bastante criollo..
ResponderEliminarAlguien sabe si sigue vivo el maraquero? Y en donde está viviendo?
ResponderEliminarEs una fábula muy bonita! Hecho por dos venezolanos.
ResponderEliminarBuena pregunta alguien sabe,si n cunaviche existe o existió esa persona y si tiene algún recuerdo de esa historia ,amanecerá y veremos.
ResponderEliminarPayaso, creer que los demas son bobos, revisa bien antes de publicar
ResponderEliminarya ves, una historia, diria que hasta bien escrita, que usa referencias inexistentes para darle un toque de veracidad, que se queda como una futil mentira con una simple busqueda en el nexus de la era de la informacion.
ResponderEliminarEstaria muy interesante saber, cual es la intencion de procurar una histora asi a sabiendas de su falsedad? Incluso, ignorando si esta es falsa, por que divulga hechos sin verificar ayudando a crear mas ignorancia en el mundo?
https://talcualdigital.com/el-venezolano-que-nunca-toco-con-los-rolling-stones/
EliminarNadie puede acelerar o desmentir esta historia. Un músico aparece en los créditos de una grabación cuando firma un contrato con los productores. Podría haber sido este el caso ya que el muchacho no era músico. La historia dice que le pagaron bien y lo mandaron a su casa así que, ¿para que en los créditos?. Si creemos en Dios, al que nunca hemos visto, ¿por qué no creer en esta historia?
ResponderEliminarAceverar*
ResponderEliminarLa historia es muy simpática y como muchos opinan entra dentro de la fabula y la realidad. Tal vez inquiriendo directamenye a Mike Jagger podríamos, tal vez obtener una respuesta fidedigna. Bueno, eso si Mike decide aseverar el mito, aunque no fuera cierto, y continuar estando dentro del mundo de las ieyendas urbanas.
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